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lunes, 6 de abril de 2015

Fiat Ritmo Abarth 125 TC


Con carácter deportivo.


Para el quinto coche clásico de esta semana he decidido traeros un coche algo especial, un coche deportivo, que se acerca mucho a lo que conocemos hoy en día como un GTi. Se trata del Fiat Ritmo Abarth 125 TC, la versión deportiva del modelo común de Fiat y Seat, cuando ambas marcas estaban juntas.

El Fiat Ritmo aparece en 1978 en el Salón del Automóvil de Turín, llegaba con caja de cambios de cuatro velocidades o una automática procedente de Volkswagen. Tanto El Fiat como el Seat Ritmo, consiguió hacerse un hueco en el mercado y ganar cierta popularidad. Ya en 1981, Fiat junto a Abarth, desarrollan todo un coche de competición para el uso diario, llamado Fiat Ritmo Abarth 125 TC. Por aquella época, los coches pequeños y rápidos gozaban de una salud innegable, aun en periodo de crisis, este tipo de coches salieron reforzados. La llegada del Golf GTi, abrió un nuevo nicho de mercado para las marcas y se situaba en lo más alto de su segmento.



El Fiat Ritmo Abarth 125 TC fue presentado oficialmente en el Salón de Frankfurt, lo hacía con un motor muy capaz y un diseño más atractivo. La carrocería contaba con tres colores: Rojo, plateado y negro. En la parte inferior, donde el frontal, pasos de ruedas, faldones y paragolpes trasero recibían un color negro, también hay que añadir que incorporaba un alerón en la parte inferior de la luna trasera con el fin de conseguir un buen rendimiento.

Mecánicamente, el Seat Ritmo Abarth 125 TC, recibía una serie de ajustes y modificaciones que lo hacían todo un pura sangre. Su motor de 4 cilindros transversal, pasa de ser un 1.5 a un 2.0 litros. También recibe un nuevo carburador de doble cuerpo Weber y su potencia asciende hasta los 125 cv a 5.800 rpm, con un par de 172 Nm a 3.500 vueltas.


Rematando la reforma del motor, el Ritmo Abarth 125 Tc, incluye nuevos filtros, válvulas de escape, pistones, cojinetes y un embrague mayor, entre otras cosas para conseguir un coche rápido. Fiat también trabajo en ofrecer una suspensión, cambio y frenos que estuviesen a la altura. La caja de cambios de 5 velocidades es desarrollada por ZF y ofrece unos cambios largos pero con una precisión de cambio muy buena. La suspensión con una caída negativa en el eje delantero, aligeraba considerablemente la dirección y ganar así en el paso por curva. Gracias a ello, el Ritmo Abarth, conseguía unas muy buenas cifras, con un 0 a 100 en 8 segundos y 184 km/h de velocidad punta.

En líneas generales, el Ritmo Abarth, se presentaba como un coche compacto y rápido, pero también apto para un uso diario donde no se le exprime tanto al motor. Aunque al tratarse de un coche muy deportivo la comodidad es en lo último que se pensó. El interior presentaba un ambiente muy racing, manteniendo el diseño del salpicadero del Ritmo convencional, pero esta vez incorporando una instrumentación más completa.


Lo primero que vemos es el volante deportivo con un diámetro reducido, unos asientos que pecaban de cómodos, pero garantizaban una buena sujeción y unos pedales más anchos. Un detalle novedoso de Fiat por aquel entonces era la regulación en altura del volante, ya que era la primera marca en ofrecer la posibilidad de encontrar tu posición ideal.

El paso por mi vida

Lamentablemente el Ritmo Abarth 125 TC, no paso ni de cerca en mi vida, sí que lo hizo la versión normal, ya que en el barrio había unos cuantos, era como ahora ver un Seat Ibiza. La única vez que pude ver un Ritmo Abarth 125 TC, fue en una exhibición de clásicos, pero no pude verlo ni arrancado ni nada, una pena la verdad.


Ficha Técnica

Motor: 4 cilindros transversal
Cilindrada: 1.995 cc
Potencia y par: 125 cv a 5.800 rpm y 172 Nm a 3.500 rpm
Alimentación: Carburador doble Weber
Caja de cambios: Manual de 5 velocidades
Dirección: Cremallera
Frenos: Discos ventilados/ Tambor
Neumáticos: 185/60/14
Medidas ( largo/ancho/alto):  3,93/ 1,68/1,37 metros
Peso: 980 kg
Aceleración (0-100km/h): 8 segundos
Velocidad máxima: 184 km/h

Consumo medio: 9,6 l/100km

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