Un compacto muy polivalente.
En 1972 Renault con el fin de conquistar el segmento B, lanza al mercado el Renault 5, un compacto de 3 puertas muy ágil para
hacer frente al día a día en la ciudad. El segmento B estaba dominado por la
marca británica Mini, ya que ofrece un coche muy compacto
ideal para el uso urbano. Renault sigue esa estrategia de ofrecer un coche
dinámico y compacto, con lo que es creado el Renault 5.
La imagen del R5, parte del anterior
Renault 4 con lo que las primeras unidades del R5 tenían la caja
de cambios, tipo revolver,
en el salpicadero. Una vez en España, Renault quiso
diferenciarlo del R4, por lo que ideó una
nueva caja de cambios situada en el suelo con lo que ganaba
también en efectividad.
Las tres características que podían
definir al Renault 5 eran bonito, confortable y seguro. El diseño del R5 por entonces, representaba una
imagen fresca con un tamaño compacto y con una seguridad muy buena.
El diseño, aparte de ser bonito consigue tener unas buenas cifras
aerodinámicas. El diseño destaca por esos paragolpes
de plástico incrustados en la carrocería con el fin de reducir al
máximo las dimensiones exteriores del coche y conseguir una
facilidad mayor a la hora de aparcar.
En la zaga hay que destacar la excelente posición de la
boca de carga, ya que contaba con una anchura y altura más que aceptable.
El Renault 5 es la prueba perfecta en la
que podemos encontrar un coche compacto, pero espacioso en el interior, ya que
su habitáculo no resultaba tan agobiante como en otros casos. El Renault 5 no
solo está hecho para un manejo sencillo por ciudad, sino que también para
ofrecer una buena comodidad en trayectos algo más largos. Se ha trabajado en la suspensión para ofrecer una
comodidad de rodadura muy buena, dotando al Renault 5 con una
suspensión independiente y unos amortiguadores traseros en posición
transversal. Una vez dentro, los asientos delanteros son verdaderamente cómodos y
atrás evitan causar una sensación de agobio en viajes largos.
Mecánicamente el Renault 5 disfruta de un
motor sencillo y robusto. Montando un 4
cilindros en línea con 956 cc y carburador invertido Solex, consigue una potencia de 41
cv disponibles a 5.500 rpm. Con el
cambio manual de cuatro velocidades, incorporado esta vez en el suelo, y un embrague bien trabajado, consigue un
manejo más preciso. Gracias a todo esto, conseguía una
velocidad punta de 135 km/h,
aunque en una conducción muy forzada, el R5 podía alcanzar hasta los 140
km/h.
Para detener el coche, utilizaba unos
frenos de disco, en el eje delantero, y de tambor en
el trasero, tan populares por entonces y que contaban con
repartidor de frenada según la carga sobre el eje trasero. Por otro lado, el sistema de frenado del Renault 5,
era un poco anticuado, ya que no empleaba el sistema de frenado con circuitos
independientes.
>>A lo largo de los años 70,
las novedades automovilísticas fueron innovando constantemente. Uno de esos
avances, era el sistema de frenado mediante circuitos independientes, es decir,
que en caso de romperse un latiguillo, perder fluido y demás, solo se inutiliza
el freno del juego de ruedas donde haya ocurrido, quedando el otro en
funcionamiento y así garantizar un 50% de la frenada.<<
El paso por mi vida
El Renault 5 es un coche que me ha pillado
más de mayor y ha sido infinidad de veces las que he visto uno en circulación.
Cuando iba al colegio siempre había uno aparcado de camino y siempre me paraba
a verlo. Era un coche que llamaba la atención por su tamaño y el estilo de la
carrocería.
Ficha Técnica
Motor: 4 en línea
Cilindrada: 956 cc
Potencia: 41 cv
Alimentación: Carburador invertido Solex
Caja de cambios: Manual de 4 velocidades
Suspensión del. y tras.: Independiente y
barras de torsión longitudinales/ Independiente con barras de torsión
transversales
Dirección: Cremallera
Frenos: Discos y Tambor
Medidas ( largo/ancho/alto): 3,50/1.52/1,4 m
Peso: 730 kg
Velocidad máxima: 135 km/h
Consumo medio: 6,2 l/100km
0 comentarios:
Publicar un comentario