Mantendrá
la apariencia exterior, pero incorporará cambios mecánicos y a nivel de
confort.
Land
Rover ha realizado leves cambios para su Range Rover, centrándose en la parte
mecánica, ofreciendo una mayor eficiencia. También el apartado de confort ha
sido actualizado en lo que a tecnologías se refiere.
La gama de motores del Range Rover
han sido ajustados
para pasar la exigente normativa Euro 6,
e incorpora el sistema Stop & Start
automático. Por ejemplo, el motor diésel V8 de 4.4 litros, ahora
su consumo está homologado en unos 8,4
l/100 km, frente a los 8,7l/100 km
de la versión actual. El SDV6 Hybrid es el que más trabajo les ha supuesto para mejorar las transiciones del propulsor
térmico, con lo que mejora su refinamiento.
Pasando
al apartado del confort, uno de los detalles más importantes es la regulación automática de la altura
del coche, y que gracias a los 35 mm que
la carrocería puede bajar nos facilita el acceso al vehículo. Hay que
añadir el sistema de apertura automática
del portón trasero mediante unos sensores colocados en los extremos del
paragolpes. Este sistema no es novedoso, ya que el BMW Serie 2 Active Tourer ya lo incorpora.
Tecnológicamente,
el Range Rover incorpora distintos sistemas de conectividad como el Incontrol Remote Premium, con el que
podremos verificar el estado del vehículo o bloquear y desbloquear las puertas
desde nuestro smartphone. Este sistema trabaja conjuntamente con el InControl Apps que concierne un grupo de
aplicaciones con el que podremos buscar sitios de interés como hoteles o
restaurantes. El InControl Protect
incorpora asistencia de viaje y acceso
Wifi, para aquellos que contraten el servicio InControl Pack.
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